Los meses de verano ofrecen a los departamentos de servicios ambientales tiempo para recargar baterías y prepararse para la próxima temporada de gripe. Para ayudar a los directores de servicios ambientales en el desarrollo de su estrategia de mantenimiento durante el verano, Cintas Corp. ha publicado una lista de las mejores prácticas para la limpieza de instalaciones de atención médica durante el verano:

1. Limpie a fondo todas las superficies blandas, como las alfombras, tanto en áreas clínicas como no clínicas, en todo el edificio. Utilice un servicio de limpieza de alfombras que permite que los pisos se sequen con rapidez, limitando el tiempo de inactividad y la mala calidad del aire en el interior.
2. Limpie a fondo todas las superficies duras fuera del edificio. Esto incluye aceras de cemento que lleven al hospital, que pueden estar manchadas o tener goma de mascar pegada. Las manchas y la suciedad fuera del edificio podrían hacer que los pacientes pusieran en tela de juicio la limpieza en el interior del edificio.
3. Limpie a fondo todas las superficies duras dentro del edificio. Preste especial atención a las áreas que se encuentran entre las superficies duras, como las líneas de lechada, que pueden ser caldo de cultivo para suciedad orgánica y bacterias.
4. Realice sesiones de capacitación para los trabajadores de servicios ambientales acerca de cómo controlar adecuadamente las infecciones y las mejores prácticas para prevenir la contaminación cruzada al limpiar las habitaciones de los pacientes y las zonas de alto riesgo.
5. Revisar el programa de tapetes del edificio. Los tapetes de la entrada son la primera línea de defensa para evitar que penetre la suciedad en el edificio, por lo que es importante que los tapetes tengan la longitud correcta y se limpien con regularidad.
6. Evalúe las oportunidades de ahorro en el medio ambiente. Incluso si no está utilizando productos químicos ecológicos, puede limitar el impacto ambiental de su empresa mediante la reducción de la cantidad de agua y energía que consume, lo que puede reducir costos.
7. Revise su programa de microfibras. Asegúrese de que las microfibras se laven a las temperaturas correctas, para evitar su deterioro y prevenir que se decoloren, además de cumplir con el estándar 1910.1030 de OSHA. Capacite al personal en lo relacionado con los peligros de la contaminación cruzada.